domingo, 12 de junio de 2011

Basta ya

El dolor nace desde adentro
Esos llantos de bronca en soledad
Sigo clamando volver a respirar
Son esos iconos que no me dejan
Tocar la realidad

Todavía recuerdo el sol
Acariciando mi última felicidad
De algún modo se ve tan claro
Aunque este tirado bajo el
recuerdo de aquel extraño
Quiero creer en cualquier cosa
Decir basta
Quiero vomitar la verdad
Que se vaya lejos
Por donde el viento
La disperse a todos los rumbos
Que les llegue a cada uno de esos
Que atormentan por solo creerse
superior a los demás

Silencio

Hay un llanto ahogado
Un grito que quiere salir,
El silencio que anuncia la despedida,
Entre esos pasos ausentes
Que nos damos sin saludar.

Es el retorno al patio sembrado de lamentos;
Es el miedo que se incrusta,
Congelando mi espalda,
Haciendo temblar mis pies,
Cegando mis ojos.
Aquello que siempre niego,
Por más inocente que sea mi verdad.

Estoy en el ojo de la tormenta
Y pronto llegara esa palabra,
Que ya no quiero escuchar,
Junto a los miles de pretextos
Que deambulan por mi cabeza,
Que se, nombrarás.

Estás tan vacío como abstraído
En la simultaneidad de actuar por actuar,
Con la triste y dolorosa realidad
En el que el tiempo nos come vivos
y no te alcanza con destruir
Sin mirar atrás.