lunes, 31 de agosto de 2015

Su mismo ser

Ella insensata, camina sobre el agujero de la muerte.
Vaya a saber que la ha llevado tan lejos,
O porque su destino ha sido caminar en las sombras.
Se reconoce bajo la luna llena
Y admira los inviernos lluviosos y grises.
No derrama nunca una lagrimas,
Pero no creo que no tenga las ganas de hacerlo.
Se la ve fuerte cuando se la cuestiona.
El mirarla a los ojos provoca tanta curiosidad,
Que no alcanzarían los días para conocer
Tantos misterios que trae en su vida.
Impetuosa, manipuladora y poderosa,
Muchos tendrían las ganas de llegar mas allá
De sus memorias,
O admirarla en su esencia mientras duerme apacible.
No cuestiona, mas no palidece ante el porvenir
De las ocurrencias terrenales comunes.
Ya adelantada esta a los hechos
Y es su karma que la trae una y otra vez
A mis sueños…

El hermoso placer de un corazon roto

El que llora una muerte,
Llora todas las muertes juntas,
Porque la última desencadena
Lo que tanto te costó juntar
De las cenizas últimas.
Te trae recuerdos parecidos
A los próximos y te contamina
Con desesperación ya repetida.
Hay tantas respuestas para tanto ahogo
Y sólo una pregunta,
Que se encarga de darte latigazos
Cada vez que recuerdas.
No es la misma muerte,
Pero es muy parecida a todas las anteriores.
Es el dolor y el placer de sentirte viva,
Porque te duele tan adentro,
Desgarra espacios en tu piel
Como obra de arte perfecta.
Sólo puedes en casos como este,
Felicitarte por seguir intentando ser.
Y que el tiempo se encargue de ver
Hasta dónde te quieres deshacer.

Agosto

Todavía Agosto y los vientos sacuden certezas,
Convirtiendo todo en duda.
Quizás la naturaleza me corrompió
Y para mi todos los excesos son malos.
Tal vez, se fue lejos buscando un amor,
Donde la mentira no se enmascare en una sonrisa.
Pero sigo pensando que las flores
Reviven cada año en  primavera.
Más no son eternas
Y a veces luchar y llorar desenfrenadamente,
No van a provocar una pausa en el tiempo,
Ni detener a la muerte que la espera.

jueves, 27 de agosto de 2015

22

Había tanta luz para la oscuridad,
Que escupí su ternura
Y me escabulli en los profundos
Laberintos del ayer...