jueves, 28 de abril de 2016

Quisiera

Quien domina un grito? Quien lo frena?
Se quiebra el pecho, se abre y se expande
Y me sigo preguntando para que?
Todo duele cuando lo sientes,
Todo se siente cuando lo permites.
Ser o no la piedra, dulce caparazón
Que te asegura la tranquilidad
O temible remolino, que lleva y trae
Emociones, complicándote la vida,
Dándolo vuelta todo.
Quisiera ser un blanco,
Ni siquiera un punto.
Solo paz y silencio.

martes, 19 de abril de 2016

abril 2016

Sin reservas, ni escudos
Desnuda, sensible
Con mi parte más pura
Tan vulnerable que una sola palabra podría derrumbarme
Tan abierta en este cuerpo del dolor
Que todos se juntan a reclamarme
Para que los sienta
Lejos quedan las barreras
De mi súper yo
Y de toda la estructura
Que me impuse para
Reaccionar ante la vida.
Me debilito y elijo perder un día,
Una posibilidad.
Cierro una puerta
Y me auto flagelo
Atormentándome con pensamientos
De todo lo que podría ser y no es,
De los tiempos, el ritmo.
Quien maneja mis pálidas manos al escribir?
Quien ha sentado mi débil cuerpo en esta silla?
A quien le importa después de todo
Si juego el papel de víctima?
Nadie viene al rescate de todas formas.
Mis palabras comienzan a hacer eco
En mi mente, en mi habitación abandonada,
En los silencios.
Y se van tejiendo como tela de araña,
Ya no veo más allá de la ventana.
Ruido, tanto ruido,
Que me pregunto si un grito podría callarlos?
O quizás salir corriendo? Solo si mis piernas
Me lo permitieran.
Que ironía la vida, tener tantas ganas
Como nunca tuve antes

Y verme tan expuesta ante la obligación de frenarme.

Básico

A veces no hay palabras que justifiquen semejante pérdida,
Ni tampoco silencios que lo oculten mejor.
Es por ignorancia que confundimos la falta de comprensión.
Somos irrompibles
Según nuestras creencias
Y amantes por profesión
Exigimos cariño como si fuera obligación
Sin cuestionar al opuesto,
Al menos el porqué de su aproximación.
No todo lo que se acerca
Está para quedarse,

Ni todo lo que se queda, está para acercarse.     

Así sin más.-

Yace inoportuna
En la espera bajo su relamido cause
De corriente abandonada.
Tal conjetura errada
De palabras no dichas
Se estancan en el crudo fango,
Entierro de desesperación.
Mientras la codicia
Fragmenta el camino sin retorno
A su descomposición.




Reiniciando

Reiniciando una y otra vez…
Error de sistema…
Sustituyendo fragmentos dañados…
Somos maquinas.
Creemos fervientemente en cada
Palabra que se nos aplica,
Tal juguete de destino
Cruel tapiador que
Nos engaña con un destino incierto.




Con la verdad y sin vueltas.

Puedo verte intentando
Meterte en mi cabeza,
Buscando por todas lados
Las respuestas que deseas…
Tan compleja puede ser,
Que aunque las traslades a un papel,
Aun así no lo entenderías.
Puedo ver como tu ego
Ha sido atropellado
Y tu orgullo no da consuelo bajo las horas oscuras…
Te provoca pensamientos tóxicos
Que nublan
Ese camino a conseguir la paz
Que tanto anhelas.
Puedo sentir como tu cabeza inquieta
Se sobrecarga
Y explota,
Dándole vuelta una y otra vez a lo mismo.
La ira que corre por tus venas te aferra a una ilusión.
No podrás encontrarme por las calles del ayer.
Este nuevo tú que te sorprende,
Que rechazas
Y no soportas
Es tu verdadero ser.

Siempre ha estado ahí.

la irreversible

La muerte camina a tu lado,
Lamiéndose en el deseo de tu falta.
Goza a carcajadas,
Esperando que tu paso se detenga.
Te acompaña, te espera listo para engullirte.
Ensaya sus palabras para el preciso momento.
Te corta donde duele,
Te provoca donde protestas
Y festeja la llegada del odio.
Te imbuye al asesinato.
Te deja servida las cartas

Sobre la mesa para que elijas la irreversible.  

Un café, una espera...

Ella se sentó a esperar...
Primero en una silla,
pero su ansiedad la obligó a cambiarse en otra.
La del gran ventanal.
Supuse que buscaba una vista
Amplia por si lo veía llegar.
Los minutos pasaron y nuevamente eligió cambiar.
Esta vez hacia el patio. Sala de fumadores.
Acomodó la silla para un lado
Y rápidamente la movió hacia el otro.
¿cuántos nervios hay en una espera...?
el tic tac del reloj en marcha
que no deja de ver cada 30 segundos
¿Llegará su destino a ser?
¿Se tranquilizara en su llegada?
¿O será una espera en vano,
Que borrará de su recuerdo con dolor
Y decepción?
Ojalá pudiera hablarle
Aconsejarla...
sostenerla....
Decirle que ésta es solo una puerta
Que se cierra
para que otra pueda abrirse.
A veces las despedidas no tienen palabras,
Sólo momentos, sólo silencios…

domingo, 17 de abril de 2016

5 segundos

Tu voz
Segundos que no se explican
Luego de diez años.
Pequeños pedazos de corazón
Que me traen de nuevo
Recuerdos en estos huesos.
En tantas caras te he buscado,
en abrazos
Y en alguna que otra apretada de manos,
Aunque vacíos no me han entregado calma.
Y un día sin esperarlo la bomba explota,
te tengo por 5 segundos,
Criminales, veloces, fugaces.
Apenas unas palabras
De un recuerdo que demoró en llegar.
Aún no se como reaccionar…

sábado, 16 de abril de 2016

Con o sin vos

Aún está la planta
que era para vos.
No entiende de tu desaparición,
Ni se explica los motivos.
Ella sólo se quedó esperando,
Creciendo a través de los días.
Aún no larga su flor,
Quizás no sea su momento,
Quizás se lo has frenado.
Aún así el tiempo pasa,
Ella vive, siente, perdura.
Tarde o temprano florecerá.

La habitación de la lucha

Me dicen que me relaje,
Que lo acepte, lo deje entrar.
Que afloje mi brazo.
“Respira profundo, 
Serán sólo unos segundos”…
Lo observo correr a través de mis venas,
Primero frío, luego caliente,
Dos en sus colores.
Una mezcla perfecta.
Entre una paciencia que ya no tengo
Y un tiempo que no corre.
Miro alrededor y ya es la misma imagen,
Repetida cuatro veces.
Nada cambia, sólo la gente y su estado.
Cuerpos casi muertos
Que esperan la partida, su tiempo.
Ojos cansados de tanta lucha.
Los demás sonríen tratando de
Esquivar el momento.
Y surgen largas charlas,
Conversaciones triviales,
Chistes inventados, algunos sin gracia.
Pero el momento no pasa 
Y las máquinas hacen su pitido,
Avisando el cambio de líquidos.
“Está bien digo, vamos por la mitad,
Sólo será otra hora más”…
Intento relajarme, cierro mis ojos.
Es el momento de la droga que relaja mi cabeza,
Siento dormirme. Ella me despierta con un:
“¿Cómo vamos?¿Estas bien?”
Me despierto, mareada, cansada, aburrida, 
Agotada y mi respuesta es: “Si, todo bien”…
¿Para que detallar, para qué explicar todo lo que
Se me cruza por la mente?
Vuelvo a mirar el reloj, apenas unos minutos pasaron.
Miro la ventana, día gris, quieto, silencioso,
Inerte. Como si no estuviera enterado
De que se trata ésta habitación de lucha.
Minutos más, minutos menos.
¿Hacia donde corre el reloj?
Mi cuerpo frío, débil, tieso.
Y me pregunto, como cada vez que
Me quedan diez minutos antes de salir,
Si mis piernas podrán levantarse,
Si podré caminar los pasos que me llevan
Lejos de ahí.
Pitido de nuevo y finalmente terminamos por hoy.
Día superado me digo a mi misma. 
Ella viene, entre bromas y/o sonrisa,
Acariciando mi brazo me dice nuevamente:
“¿Cómo te sentís?
Y yo que no puedo evitar mi ironía, le 
Respondo sonriente, feliz de terminar:
“Estoy como para ir por un Mac Donald”…
Nos reímos ambas, otra vez a respirar profundo,
Fuera la aguja.
Me tomo dos minutos más para que mi cuerpo
Entienda que es hora de irnos.
Mis piernas tiemblan y me repito 
Mentalmente “puedo hacerlo! Puedo
Llegar hasta el otro lado de la puerta!
Saludo a todos con la clásica frase:
“Nos vemos la próxima”
Aunque se que no a todos…
Es inevitable.
Atravieso la puerta y está mi madre,
Me sonríe, le sonrío.
Calidez, amor, comprensión, calma…
Me sujeto entre su hombro,
Mi brazo se aferra con fuerza a ella,
Mi apoyo, en todos los sentidos.
Me pregunta como estoy.
Pienso que ya tiene demasiado y mi
Respuesta es siempre positiva.
Todo lo que vivo, Siento y me duele
Vive dentro de mi cabeza y cuerpo.
Caminamos hacia la puerta,
Subimos a un taxi.
Lo he logrado.
Una vez más lo he logrado!
Los días que siguen
Son sólo efectos del día de hoy.

sábado, 9 de abril de 2016

La caída de las hojas

Todos tenían un sueño de ser.
Algo que pedían constantemente -Sanación-.
Dulce camino a recordarme,
Que las lágrimas son restos de mi lucha.
Ninguna mentira me traerá el gran premio.
Ignoran la realidad de tocar la vida y la muerte
Al mismo tiempo.
Mis dolores, en todos los veo
Y en ellos me duele.
En sus ojos, reinos del tiempo,
Que todavía necesitan
Y su libertad, un rayo de luz...
El sufrimiento se apaga…
El alma se despide de sus derrotados cuerpos,
Consumidos, devastados…
Aún así… los sigo viendo…
A todos ellos en una parte de mi…

Salud

Ojalá pudiera dibujar
En la penumbra tu ausencia.
Pero sólo veo cuervos,
Que en la espera se regocijan.
Gran silencio
Y el cuerpo que duele,
Se estremece, se ajusta,
Se contrae como llanto
De recién nacido.
En ésta oscuridad,
Los abandonos son derrotas,
Las palabras, consuelo de tontos
Y el pensamiento, mi enemigo.