Heridos de tanta lucha.
No hay paz, no hay tregua.
No somos los que una vez fuimos,
Tampoco volveremos a serlo.
En el fin del tramo,
Sobre esta mano,
Aún en un pequeño recuerdo
Deambulas, junto a mis recuerdos
De juventud. No había dolor,
Ni lágrimas.
Sólo ese espacio entre los dos.
Ese amor… esa confianza.
Tan leal y luchadora,
Que ni la mente enferma y
Anciana ha logrado borrar.
Todos tenemos una historia de amor.
Una que recordaremos hasta el último
Segundo.
Gracias