
El demonio abrió los ojos,
Olfateó la tierra húmeda.
La encontró propicia
Para su próximo ataque.
Divisó a lo lejos a unos siervos.
Se les acerco
Con sus demoníacos ojos,
Abrió la boca y
Escupió fuego.
Al final de las luces
Una parte de el
No sobrevivió,
Mas allá de todo lo que se
Alejó
Y la costumbre que nubló,
El olvido de buscar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario