Este silencio

No me vengas con excusas,
Somos tan culpables ambos
Por haber perdido la fe.
Quizás pasen los años
Y nos veamos en manos de otros.
Ellos acariciarán cada espacio
Que hemos recorrido con locura,
Amor, pasión;
Y seguramente en ellos no seremos débiles.
Tendremos la fuerza para derrotar miles de guerras.
Serán tantas que en comparación a ésta,
La veremos como un cálido entrenamiento.
No sirve el silencio;
Hemos estado aquí y
Dimos por sentado que todo estaba hecho,
Creyendo que lo que vendría
Seria una repetición de un día soleado, alegre, perfecto.
Olvidamos que los días se construyen uno a uno,
Que la mañana se acaricia
Y la noche se conquista,
Que a las plantas se las riega todos los dias
Si quieres ver las flores.
Somos tan culpables,
Pero estábamos tan agotados,
Que sólo nos dejamos caer.
No veo ninguna furia en tus ojos,
Solo silencio...
Que es igual al mío.
Tan culpable como el tuyo.