La humedad congela mis pies,
Sólo importa si llego a destino.
No hay hambre,
Y una soga vieja que se descose a cada tanto,
sujeta Mi pantalón ya ancho
De los kilos que dejé atrás.
Llevo días divagando
En pensamientos errantes.
Decidiendo las palabras que usaré
Cuando finalmente te vea.
Que es lo que realmente
Mereces después de todo éste
Viaje.
Sólo sigo derecho, cuál
Caballo estuviera con su anteojera.
Siento que en algún momento
Llegaré a ti, si sigo maldiciendo
Tu nombre. Eso me ayudará a encontrarte,
Lo sé!
También llevo toda el ansia
En mis manos que cargan
El cuchillo que cortará tu garganta.
Oh! como deseo sentir atravesar
Tú piel, centímetro a centímetro,
Ver la sangre correr.
Verte finalmente tendida
A Mis pies.
Y pensándolo bien,
Quizás me ría de ti a carcajadas.
Que ni una palabra te diga,
Ya que después de todo,
Ese "Todo" que menciono
Ya se ha dicho.
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