Caminaba tras la sombra en aquella madrugada.
Sin poder comprender por qué tan sola,
Todos los que alguna vez quise, se alejaron
Y terminé con ellos uno a uno.
Me prometí sola pero no miserable.
Mi cuerpo lleno de sangre, ésta vez no mía.
El cuchillo preferido que nunca podría soltar.
Y todo un horizonte vacío, oscuro, frío
A lo largo y ancho de mi vida.
Los dejé a todos hoy, me despedí de ellos.
Les dediqué las palabras que nunca
Quisieron escuchar,
Y me fui diciendoles: "Nos volveremos
A ver en otra oportunidad, ahora seguiré
Durmiendo a la espera del que espera
Ansiosamente despertar"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario