Y de repente somos las odiadas,
Las que dañan,
Las de mal agüero.
Esas que cruzan por la calle
Y son señaladas.
Las de la mirada esquiva,
Que guarda secretos,
La de las promesas falsas.
En un giro inesperado,
La que llega a tu vida
Para complicarla,
Más cuando llegó en aquel momento,
Fue un milagro lleno de bienvenida.
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