Al acecho

“Sin piedad no hay miseria,
Aunque condenados han de estar,
Los que merodean sin parar”.
Palabras tan sabias y complejas
Dejó en su última nota
Antes de partir hacia la luz.
Desmembró en pequeños segmentos
Aquel significado. Aunque sin suerte, al principio.
Igual nadie le creyó.
Pero aún así sobrevivió lo suficiente,
Detrás de las sombras.
Procurando día a día
Relucirse en sus inventos y sus mezclas para descifrarlo.
Hasta que por fin lo consiguió
Y desapareció solo de un momento a
otro en la penumbra.
Como si se desvaneciera,
Desapareciendo...
Se dice que su propia creación
Lo consumió.
Se dice también que encontró
Alivio luego de tan arduo trabajo.
También han dicho que no se ha ido,
Que camina al lado de cada desesperado.
Se dicen por decir muchas cosas.
Más lo único que si podemos
Tener de él es su fórmula.
De hecho todos y cada uno
De nosotros la hemos sentido
Afectarnos en el cuerpo
Una que otra vez…
Y si tienes aún dudas de
Que es, cierra tus ojos
Y dime que es lo primero que ves.