domingo, 29 de octubre de 2017

Espejo

Todos deberían mirarse un poco
Y preguntarse si valió la pena.
¿Es mejor acá o allá?
¿Hicieron lo suficiente?
¿Dejaron un legado?
¿Una enseñanza?
Cuántas lecturas en vano,
Libros por doquier,
Llenos de polvo,
Que nunca nos enseñaron
Más de lo que podemos
Palpar o sentir en el alma.
Absurdas letras que no
Reflejan lo que sentimos.
¿Autoayuda? ¿Para quién?
Para el mismo que lo escribió.
Porque no se aplica al resto,
No funciona para tu vida como ejemplo.
Solo somos momentos fugaces,
Instantes de felicidad
Y eso es todo lo que hay.
En el resto de los tiempos,
Estamos en piloto automático,
Cual zombis caminando en la
Cotidianeidad de los días.
Que se pudran todos los
Que dicen que viven felices en armonía.
No creo que nunca sufran,
Se angustien o se enojen.
En algún momento de sus vidas
Fueron tan dañados como todos.
En algún momento bajaron de esa nube
Lleno de sabiduría e iluminación.
En algún momento descendieron
De ese vuelo de espiritualidad
Y fueron tan mundanos como nosotros.
La vida al fin y al cabo es un negocio,
El que tiene más, más quiere.
Y el que tiene menos,
Es porque no se movió lo suficiente
Para obtenerlo.
Una suma… Una resta…
Nada más obsoleto que eso.
Esto, acá así cruda es la vida,

Esto, acá así, es lo real. 

El precio de las cosas

Piensen en
La dimensión del tamaño de las formas,
Lejos de una armonía,
De la sonrisa fingida
Y todas esas palabras
Que uno esconde…
Como protegiéndolas,
Haciéndolas suyas.
¿Para quedar bien?
¿Para no dañar?
Todos mencionan al caos,
Y yo aún aquí esperando la buena noticia.
Lejos de lo que podría
Ser en esta vida,
Cerca de lo que deseo en esta existencia.
Alguien por favor,
¿Podrían decirme qué valen hoy las cosas?
¿Cuál es el precio en el amor?
Y al vuelto,
Suponiendo que es la sinceridad,
¿Quién lo recoge?
Porque, aunque veo muchos cobardes,
También hay muchos que se enfrentan
Al miedo y al “todo” de los que

Los otros escapan…

jueves, 26 de octubre de 2017

Otra muerte

Agonizando en una esquina de mi habitación,
La música que se repite una y otra vez
En el mismo tema.
Esperando que
Las pastillas hacen efecto,
Siento que las paredes se acercan
A decirme algo.
Hay tanto ruido, que no logro escuchar.
Tanto que quedó por hacer,
Pero mi cuerpo se dio por vencido.
Miro mis manos, el recorrido
De las venas. Intento buscar la indicada.
Ya sin lágrimas y con un frasco de pastillas
Vacío,
Veo la cama desarreglada y casi por un
segundo me levanto.
Pero no…
Los minutos transcurren lentamente,
Un rayo de luz se atreve a pasar por
La ventana.
Me burlo de él… para ellos es un día nuevo
Y para mí el último.
Duele… dueles…
Y finalmente nos despedimos,
El osito rosa, mi preferido,

La alfombra teñida de rojo y yo.

Hilvanando

Un grito de madrugada,
Otra pesadilla más en esta noche sola,
Sin ti, en el eco de estas sabanas frías.
Lagrimas hilvanando versos
Palabras no dichas,
Exilio de amor…
Pido paz, me cansé de esta guerra.
Me dices lo que tengo que decir
Pero continuas vacío, sin reacción.
Busco descifrarte,
Pero a veces me canso de ser tu títere.
Con vos es a la hora que vos puedas,
No cuando yo lo quiera.
Durante el tiempo que desees,
No en el tiempo que yo lo espere.
Con vos es un principio sin fin
Porque amas más el drama,

De lo que puedes amarte a vos mismo.

Asesina

No quisiera decirte lo
Mucho que me duelen tus palabras…
Pero vivirte es sentirme a
La orilla de un risco todos los días.
Por más de que te adorne,
Me engaño y
Vuelves a destrozarlo todo tarde o temprano.
Tu daño no avisa
Y eso es una muerte constante.
Mientras ahí andas, sin medirte en las
Consecuencias.
Abriéndote camino
Hacia el delito,
Sin que te importe,
Ni por un segundo,
Los restos que dejaste

Desde tu última aparición.

martes, 24 de octubre de 2017

Primitivo, eterno...

El principio de la inocencia,
Trabajo de armonía
De la mente y el cuerpo.
Lo oculto, como una
Renovación de lo primitivo.
La fuerza mediante
La meditación.
Lo eterno del ser,
Que siempre resuena en lo mismo.
En el amor…
Él en todo su esplendor,
Atravesándote, despertándote.
Él que no tiene edad,
No tiene barreras,
Tampoco tiempo.
Él es el poder ser,

En toda ésta existencia. 

Compañía ...

Me asomo desde un acantilado,
Hay un infinito que me observa
Desafiante, arrogante.
Sin embargo, el sol, en ese contraste, alucinante,
Lleno de matices rojos, anaranjados y amarillos
Imponente, bello y perfecto, descansa sobre el mar.
Luego bajo la mirada
Y una piedrita blanca
Transparente me pide
Que la recoja…
La tomo entre mis manos
Y me pregunto
¿Cuántos años y sacudidas tuvo?
¿Cuántos roces y golpes?
¿Cuántas largas noches a la deriva en el mar?
¿Y cuántos fueron sus días de gloria?
¿Cuánto le habrá costado llegar a donde llegó?
Luego pienso, la comparo conmigo,
Y la suelto con desprecio.
Luego me suelto yo…
Hay una guerra interna de pensamientos…
Demoro segundos y vuelvo a levantarla.
Se que es tan luchadora como yo.
La tomo entre mis manos y la llevo conmigo,

Para hacerle compañía o ella a mí.

El reloj.

Cuando fue la última vez
Que te miraste al espejo
Y aceptaste realmente
El correr de las horas?
Los años y los remedios programados.
Ausencia total de juventud,
En el derrame de las lágrimas,
Horas y horas llorando
En las arrugas de un amor
Que nunca fue porque nunca
Supo cómo volver.
Promesas perdidas en el elegir
Al azar cuerpos que te toquen,
Solo por querer sentir que sentís.

Cuando realmente no es así.

Como un ritual

Ojalá tu voz nunca se apague…
Así como las aguas, que nunca terminen
Su curso.
Que agarren nuevos rumbos.
(Hay algo maravilloso en esto de lo eterno…)
Muchas raíces merecen conocer
Del brote de su primera flor
Y nosotros necesitamos
Del verde en soledad,
En los tiempos de calma,
En esos sueños de ojos abiertos.
Mientras los vientos desde el horizonte,
Traen esa brisa perfumada de
Tormenta, que va marcando
El ritmo para un antes y un después.
Luego crujen los pastos
Al secarse al sol…
Continuo, incesante,
Agobiante, exquisito.
Algo así como un ritual.
Una y otra vez repetido,
De manera perfecta,

Simbólica, lleno de fortaleza.

133.

Demonios que no se alejan,
No me dejan ser...
No permiten que disfrute
De esos pequeños
Momentos de felicidad.
Quitan el aire,
Rebanan en pedazos
Trozos de un cuerpo
Dañado, lleno de silencios.
Porque el que sufre calla
Y el que llora no dice
Realmente el por qué.
Mientras ellos,
Celebran alegres
En mi, su victoria
De noches enteras
En carne devorándose viva.
Ganan en ese ahogo,
Por las épocas que vendrán,
Mas las que ya han sido,
En este cuerpo agotado,

Que pasa factura de una derrota mas.

Romántica

Diciembre y mi jardín
Lleno de flores…
Las noches tienen un brillo
Espectacular, diferente, hermoso…
Mientras suspiros, caricias,
Besos en la piel y el alma
Amanecen en la hora
Mezquina que nos aleja.
Mientras te vas…
Me dejas que te cuide
En este infinito?
Me dejas que te ame
Desde ahora en adelante
Hasta el resto del tiempo?

Me dejas que seamos eternas?