Cae fría y húmeda la noche,
En mis pies se desliza la angustia
Que traen los anteriores pasos.
Bajo mi frente,
La mirada cansada
De no haber podido cerrar
Todas las puertas
Y en mis manos abiertas
Un sin fin de rumbos a elegir.
La rosa muere en su tiempo,
La tierra seca;
Asesina el pasto,
Que se tiñe de colores obscenos.
¿Qué será del recuerdo
Si decido partir hoy?
Tengo claro que para
Cerrar las puertas tengo
Que abrir las manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario