Una escalera nos separa,
Nos muestra la cruda realidad
De una distancia fatal.
Podría fundir mis dedos en tu piel,
Así grabarme en mis yemas
Tus últimos detalles.
La despedida parece oportuna
Cuando hay nuevos caminos
Alumbrandose
Bajo los cuatro puntos cardinales.
He oído de desgracias,
He oído de dolor y
Su significado explota en mi,
Cómo cuando un vidrio se rompe
Y miles de pedazos vuelan
Destrozados por el suelo
Y aun así, has decidido partir.
Hay tanto amor para morir...
¿Cuánto amor para aniquilar las ganas
y para desterrar raíces?
Sobra amor para ocultar el
Desasosiego y
Amor para desvelarme en estrellas fugaces;
Amor para aniquilarme en poemas
Y deshojar margaritas marchitas.
Más la brecha que nos separa,
Parece haberse roto en la mitad y una grieta anuncia la caída a cualquiera que decida atravesarla.
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