Tiempo de duelo

Cada salida es un antes y un después,
Una muerte y una vida.
Junto a ella, el tiempo de un duelo,
El alma que se contrae,
Haciendo presión en el pecho,
Con ganas de salir.
La guerra que pone todo en
Blanco y negro,
La cantidad de horas de
Sábanas mojadas,
Los sueños que se convierten
En pesadilla,
El humo que complota en sus
Ganas de esfumar el aire,
La bronca y la ternura
Con que los recuerdos vuelven.
El ansia, la tristeza,
Los posibles culpables,
Los pequeños arrebatos
De salidas frustradas,
El mundo que miras correr
A toda velocidad,
Lo rápido que pasa el sol
En el día y
Lo eternas que se hacen las noches.
El apuro de las flores en secarse,
Las nubes que cubren todo
En un gris apático,
El frío que empieza a
Atravesarte los huesos
Y las desgastadas ganas
Que repercuten en tu cuerpo
Dejando marcas.
Hasta que una mañana
Te despiertas con las mismas
Ganas de siempre de que
Sea de noche
Y una voz en tu cabeza,
Cómo la de un ángel,
Te dice:
¡Levanta, que la muerte
Tiene ganas de ti!