La gloria en mis días tempranos
Un paisaje, una sonrisa, una vida.
El experimento perfecto de aproximación,
En desgastadas adivinanzas de tu ser interior.
Casi de improvisto aceleras el paso
Que determina la fuente
De tus anteriores fracasos.
Una confesión nos vuelve rutina,
Empezar desde el comienzo,
Valorar el arduo trabajo de rememorar
Cada momento, cada pausa,
Cada piedra que nos vino a recordar
Que somos humanos.
Que a ti, a mí y a ellos
Les pasa o les ha pasado exactamente lo mismo.
La franqueza es el arma más pura
Con la que podemos desencadenar
Una armonía latente de futuro esperanzador.
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